39. Color de invierno

Mi constancia y yo. Todos sabíamos que iba a volver a pasar. Pero bueno, aquí estoy, y espero que esta vez sí sea para quedarme…

El caso es que hace un rato me asomé al balcón para preparar el tendedero para la lavadora que está  a punto de terminar. Siempre he dicho que los domingos tienen un color diferente a los demás días. Un color más triste. Si a eso le añadimos que esta madrugada hemos sufrido el cambio de hora… La calle Emperatriz Eugenia tenía esta tarde un color bastante otoñal. Aunque el tiempo no acompañe demasiado. Y es que, a 26 de octubre, podemos decir que seguimos en verano. Si os digo la verdad, estoy deseando poder ponerme una rebequita (ya sabéis que es una de mis prendas favoritas), un pañuelo al cuello o unas botas. Y si os digo que el pasado día 20 el termómetro de Plaza Einstein marcaba 38º, ¿cómo os quedáis? Que yo sé que muchos estáis encantados con este verano tan largo pero… esto ya es pasarse, ¿no?

Por lo demás, todo sigue su curso. He vuelto al trabajo, que después de tres meses de vacaciones no está nada mal. Todo sigue su curso hasta el punto de que, como era de esperar, cosas que no deberían volver han vuelto. Siempre vuelven. Y, en el fondo, estoy encantada…

Pensar en ti es como rozar el aire del suspiro que me has dedicado sólo a mí. Es como hallar el infinito… Pensar en ti es regocijarme en lo profundo de encontrarme cara a cara frente a ti. Despertar cada mañana y dejar mi aroma en tu cama y olvidarme de que existe algo más que no seas tú… Eres fuego que quema mi piel, el que me enseñó a querer. Despiertas mis sentidos… Anda y bésame. Que descubra que eres mío porque muero por saber que soy pa ti. Tú eres mi mundo, mi principio y mi fin. Yo lo soy todo cuando estoy junto a ti. Ganas de vivir. Yo lo soy todo, el principio y el fin… Que soy agua pa tu sed… Yo lo soy todo y tú lo eres todo, el principio y el fin…

Cuando todo era un cuento de hadas descubriste otra vida sin mí. Se nos fue aquel final feliz. No se han ido las ganas de verte. No se acaban las horas sin ti. No se van, no se van, no se van las noches que te di… Las heridas se curan despacio… Sólo tú, tu recuerdo en mi alma. Sólo faltas tú, mirarte y tenerte. Sentir mi presente de frente, mi suerte sólo tú… Sólo tú, tu infinita sonrisa. Sólo faltas tú, besarte y quererte… Quiero llegar donde tú estés… Sólo tú, sólo tú…

Deja un comentario